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Solo para padres y también para hijos curiosos
Vincule el lenguaje y las matemáticas con la vida
cotidiana. Aquí van algunas ideas:
Para fortalecer el lenguaje:
1. Hable con su hijo(a) a todas horas: al levantarse,
en las horas de comida, en tiempos de juego. Hable de todo y no sólo de temas
escolares. Los niños(as) son unos conversadores maravillosos. Recuerde que
hablar es también escuchar y respetar al interlocutor. Ellos pueden producir un
brillante texto argumentativo para convencerlo de a usted sobre algún asunto,
déjelos practicar.
2. Lea con él, así éste no conozca aún muchas letras.
Nada reemplaza una buena historia contada por la voz de los seres queridos. La
literatura, la tradición oral de la región y las experiencias que ha vivido son
fuentes de inspiración. Fortalecerá sus hábitos de escucha, su imaginación, el
interés por los libros y sus lazos afectivos.
3. Comparta con su hijo revistas, periódicos y todo
tipo de lecturas. Lea con él las instrucciones para conectar un aparato o
prepare una torta siguiendo la receta de un libro. Pero también lea usted. Un
padre o una madre leyendo son el mejor modelo lector para un hijo. Los niños
aprenden lo que ven hacer a los adultos. Si usted no lee, no habrá argumento
posible para que su hijo(a) le dé importancia a la lectura.
4. No lo abandone frente al televisor. Ver con él los
programas son oportunidades únicas para comentar los mensajes de los medios y
fortalecer el sentido crítico desde temprano. Explíquele las noticias de la
televisión y la radio.
Para fortalecer
las matemáticas:
1. Dele oportunidad a su hijo(a) de que realice
conteos de objetos (fichas del ábaco, juguetes, prendas de vestir,
matas).
2. Invítelo a organizar su cuarto con un criterio
claro, que estén en un mismo lugar objetos que tengan características comunes,
ejemplo prendas de vestir, u objetos para estudiar. No olvide
elogiarlo cuando realice la actividad.
3. Comparta con su hijo(a) asuntos del presupuesto
familiar, como el valor de alimentos de primera necesidad, háblale con
cifras, aunque él aún no las haya aprendido.
4. Comparta el valor de los servicios públicos y
delegue funciones para que cada miembro de la familia se haga responsable del
cuidado y ahorro de un servicio. Por ejemplo: el más grande de la casa se
encarga del ahorro del agua, el más pequeño de apagar luces…y cuando lleguen
las cuentas se comparan los consumos.
5. En casa puede medirlo todo con sus hijos. Las
medidas son una excelente herramienta para resolver problemas. Por ejemplo:
medir el tiempo en que se ve televisión y compararlo con el utilizado para
hacer actividades académicas. También que cantidad de
arroz se consume en casa diariamente, y que objeto nos sirve para medirlo,
etc.
6. Cuando cocinen juntos no sólo están practicando el
uso y el manejo del lenguaje, sino también se están ejercitando en matemáticas:
ordenar los datos, tener las medidas exactas de los ingredientes, comprobar
cómo el calor y el frío transformas los alimentos, así ¡sabemos más de
matemáticas y comemos rico!
El estudiante deberá
dibujar o escribir en el cuaderno de lengua castellana o de matemáticas, las
actividades que realizó con sus padres, con la fecha respectiva.
Biografía: República de Colombia- Ministerio de Educación Nacional. Información importante para las familias ¿Conoce usted lo que sus hijos deben saber y saber hacer con lo que aprenden? Estándares básicos de calidad en matemáticas y lenguaje. Año 2003
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